13 oct 2010

Canto a la ilusión



Oscuridad que abarcas el cielo infinito cuajado de miles de estrellas;
Que invades el bosque verde cubierto de nieve donde habita tu arena;
Congelas el agua con cristales que simulan espejos del alma;
Que reflejan el brillo que se ha perdido y la luz que careces.

Se detiene el agua que proviene de la noche y de la luna de plata;
El miedo invade tu alma y deja de ser una sombra errante;
Para convertirse en cristal de hielo perpetuo que envilece el espíritu;
Que detiene el andar de la luna teñida de sangre por el camino de arena.

¿A qué le tienes miedo luna sin nombre?
Si no has mirado la penumbra en la que habitas;
¿Por qué te has detenido luz menguante?
Si no has enfrentado las tormentas de las flores verdaderas.

Miras la arena con recelo, niebla del bosque encantado;
Crees que las tormentas no son necesarias, no son verdaderas;
Recorres las aguas que detienen tu sufrimiento, nieve de tierra ajena;
No te atreves a pelear por lo que amas, escudo de viento efímero.

Inerte es tu fuego que dirección no lleva, no hay tormentas;
Esperas sentado en la tierra lo que trae el viento en sus manos;
Sucumbe tu espada ante el poder  del trueno en la tormenta;
No hay sufrimiento, no hay porque pelear, no hay porque llorar.

Duerme, duerme, duerme en el bosque oscuro sin luz ni estrellas;
Algún día despertarás, mirarás la pobreza y sentirás la desesperanza;
Atravesarás por el dolor de las flores en la arena de tempestuosos destinos;
Recorrerás caminos de tinieblas, la tristeza te invadirá y querrás escapar;
Pero en un laberinto sin salida te encontrarás y tu reflejo tendrás que mirar.

Y la prisión de tortura se volverá insoportable, no habrá más sosiego;
Tu corazón se hará pedazos en medio del llanto que has detenido;
Sentirás el dolor inmenso de la desesperación, no habrá más compasión;
Porque el agua no dejará de caer, no verás más estrellas en tu firmamento.

Creerás morir en perversa agonía, no hay marcha atrás, no podrás regresar;
La única luz que verás será la ira que genera la tormenta, no podrás escapar;
Y caerá sobre ti destruyendo tu corazón, tu alma sufrirá e intentarás detenerla;
Pero las aguas que recorriste alguna vez no volverán ayudarte.

Todo es oscuridad, todo es frío, todo es agua;
Comprenderás que todo es sufrimiento y no podrás respirar;
Dejarás de sentir el placer de los mantos de ilusión;
Porque en ese momento todo se volverá gris.

Amanecerá, todo se irá en un momento efímero;
Justo antes de que estalle la prisión de tierra;
La oscuridad más grande de todas te protegerá;
Y con un abrazo sabrás que todo ha terminado.

La luz llegará a tu bosque de niebla y se reflejará en tus ojos;
Donde la tormenta habrá desaparecido por un momento;
Y la nieve comenzará a formar ríos que cruzarán tu tierra;
Que alimentarán a las flores antes de regresar a conformar tus cielos.

Entonces entenderás que la luz que ha llegado es verdadera;
Que tu pelea valió en medio del dolor de la tormenta;
No cabrá tanta alegría en tu frágil y sosegado corazón;
Y entonarás conmigo en el bosque esta hermosa canción.


¿Qué esperas ahora fría oscuridad?

¡Despierta!

Ahora sabes que no siempre será de noche. . .



Ethain


2 comentarios:

  1. Éste es el magico instante en que un lobo eufórico y en pleno trote se detiene para apreciar la imponente belleza de las rocas y el tiempo transformados en infinitas montañas, porque ignorando el ritmo vital detrás de su pelaje, encuentra en ese momento eternidad, refrescante y alentadora eternidad de la cual no quiere apartarse. Gracias de nuevo.

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  2. Gracias a ti por leer estas letras oscuras y por tan exquisitos comentarios que dejan a la luz un interesante punto de vista. Saludos desde la fría Alemania.

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